CRECIMIENTO ECONOMICO Y DESCONTENTO SOCIAL

Las cifras macro económicas indican el buen momento de la economía peruana, cuyos resultados se orientan principalmente al pago de las obligaciones derivadas de la deuda externa , política económica que el Presidente Alan García considera como señal de un manejo responsable de la economía. Lo contrario sucede en la micro economía donde los ingresos de las familias no permite atender sus necesidades básicas, que explican la pobreza de la mayoría de nuestra población que conduce al descontento social.

La economía peruana revela las contradicciones sociales con una bonanza económica para pocos y una pobreza crónica para muchos. El crecimiento económico actual está divorciado de un desarrollo económico y social, por cuanto los mejores resultados económicos no se traducen en un proyecto de transformación, que cancele las inequidades y mejore las condiciones de vida de las mayorías nacionales.

El crecimiento económico con un PBI que llega casi al 10% de crecimiento anual , está concentrado en actividades del sector primario exportador y en la industria de la construcción, que revela las limitaciones del modelo económico por cuanto el país estaría creciendo por la demanda externa de materias primas y el bonn de la construcción, quedando de lado sectores económicos vinculados a la industria manufacturera o de transformación industrial, que son los que posibilitan un crecimiento sostenido.

Resulta contradictorio y un contrasentido que se obtenga cifras alto crecimiento económico pero que al mismo tiempo se mantenga los niveles de pobreza, lo cual revela que no se tiene una política de redistribución económica que permita que esta bonanza llegue a la mayoría de peruanos. El Presupuesto General de la República que es el instrumento de redistribución de los recursos económicos, mantiene el mismo esquema distributivo de un país con escasos recursos. El Presidente García resulta un incapaz crónico, pues en su primer periodo la crisis económica nos condujo a una situación de hiperinflación, hoy en día con una economía boyante no puede resolver los problemas estructurales de pobreza y miseria de una inmensa mayoría de peruanos, que según cifras oficiales la población en situación de pobreza alcanza al 50 % y la población en situación de pobreza extrema llega al 25%, localizada principalmente en las zonas alto andinas y de la amazonía.

El descontento social que se expresa a lo, largo y ancho del país con movilizaciones y paros de la población, son expresiones de un estado de ánimo de frustración que ya viene de tiempo atrás, donde el ciudadano de a pie no observa ningún cambio en su horizonte de vida. La mayoría de peruanos es ajeno a lo que lo considera como modernidad, `pues no puede hablarse de cambio social responsable si la inmensa mayoría de peruanos carece de servicios básicos en su vivienda, falta de luz eléctrica, vivienda precarias, carencia de empleo pero lo más graves que mide el desarrollo humano y social es la calidad del servicio publico de la educación y la salud pública, donde la primera es de baja calidad y la segunda no cobertura a la mayoría de la población.

Si el estado no invierte en educación que nos proyecte a ser un país competitivo, resulta una utopía pensar que en los próximos años estaremos en condiciones de revertir la pobreza y la falta de oportunidades para el peruano común y corriente, así mismo, de continuar la misma política de salud y nutrición estamos condenados que nuestra población sobreviva con los males endémicos y con un poblador disminuidos para la competitividad de la sociedades de futuro, que exige tener hombres y mujeres con un alto nivel educativo y con una salud que le garantice una vida sana.

El facilísimo político del Presidente Gracia todo lo supedita a la inversión extranjera, que santifica al capital internacional como la solución de nuestros males históricos, de allí su predica que el Perú se encuentra en situación de atraso y pobreza por actuar como el “Perro del Hortelano”, que no invierte ni deja invertir en sectores que el Perú todavía no realiza explotación productiva. Olvida el Presidente García, que el país necesita de inversiones si estas se adecuan al interés del país y se negocia con reciprocidad de ganancias y participación paritaria en las utilidades. El esquema del Presiente García es dar todas las concesiones al capital internacional, si anteponer la defensa soberana de nuestros intereses nacionales por lo que, el remozado García del segundo periodo ya no sirve a los doce apóstoles, sino que ahora sirve a las grandes corporaciones que operan en el país.



Lima, 18 de Julio de 2008


José Saldaña Tovar
Congresista de la República