martes, 24 de marzo de 2009

APOSTEMOS POR HUANCAVELICA

Revertir la pobreza de Huancavelica no debe ser declarativo, sino fundamentalmente un compromiso del estado. Las condiciones de precariedad que viven cerca de 500,000 habitantes, limitan su desarrollo humano donde cerca del 90 % de su población se encuentra en situación de pobreza y aproximadamente el 60% en pobreza extrema, situación que demanda una importante inversión estatal para mejorar sus condiciones de vida en armonía con un sustentable desarrollo humano
La necesidad de un programa de inversiones para proyectos con incidencia en lucha contra la desnutrición, atención de salud, educación adecuada, servicios básicos (agua, desagüe, electrificación), desarrollo agrícola, caminos y asfaltado, etc. que les permita tener las condiciones materiales y humanas, que supere el drama de miseria de una población históricamente postergada y olvidada.
La inversión pública tiene que estar asociada a una mejor gestión del gasto y la administración de los recursos; para lo cual, se tiene que contar con los recursos humanos calificados, que indudablemente sus actuales autoridades regionales están descalificadas por haber demostrado su mayúscula incapacidad ejecutiva, pues en el año 2007 solamente ejecutaron cerca del 50.7 % del presupuesto asignado para inversiones.
Es reprobable que en la región considerada como la más pobre del país, sus autoridades regionales no logren ejecutar en su integridad el presupuesto de inversiones. Resulta inconcebible que por falta de gerencia y administración adecuada, el año pasado se tuvo que revertir cerca del 50% de su presupuesto de inversiones. Esto evidencia no solamente incapacidad, sino también la falta de compromiso e identificación con los problemas de la población de Huancavelica, situación que se explica por la condición de tener un presidente golondrino que asiste a la región ciertos días de la semana, que por sus propias declaraciones publicadas en el diario El Comercio del día domingo 6 del presente mes, ha declarado que debería privilegiarse los gobiernos locales y no los gobiernos regionales, lo cual indica su despreocupación y desinterés por el desarrollo regional.
El presidente regional todavía guarda nostalgia política por la dictadura a la cual sirvió, cuando sostiene que sería un camino suprimir los gobiernos regionales; es decir, se opone al proceso de regionalización como mecanismo de descentralización, abogando en la practica por el viejo centralismo que se acentúo en la década del 90.

Consideramos que la región Huancavelica demanda con urgencia de mayores recursos presupuestales para ejecutar un basto programa de obras e infraestructura básica, en compensación con una región que aporta cerca del 40 % de la producción de electricidad del país, que asociado a la deuda histórica con una región olvidada y postergada por sucesivos gobiernos de turno, que lamentablemente se ve agravada por las limitaciones técnicas y de gestión de sus actuales autoridades, que solamente aparecen por la región en coyuntura electoral de recambio de autoridades, para seguir traficando con la esperanza de un pueblo noble que aspira al progreso y el bienestar .

Lima ,abril 11 de 2008

José Saldaña Tovar
Congresista de la República

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