viernes, 28 de diciembre de 2007

EL MEDIO AMBIENTE COMO POLITICA DE ESTADO

El anuncio del Presidente Alan García de crear el Ministerio del Medio Ambiente, resulta una sana y necesaria decisión, si realmente existe el interés de abordar el tema del medio ambiente como política de estado.

Si el país ha decidido implementar esta institución con rango de ministerio, nos pone en el camino y dirección de los países, que han entendido la preocupación de trabajar por conservar el medio ambiente en armonía con la supervivencia humana. El calentamiento global, el cambio climático, la desertificación, la reducción de la capa de ozono y la escasez de agua adquieren mayor vigencia y necesidad de acción, a fin de lograr el desarrollo sostenible, es decir, lograr el desarrollo de los pueblos sin poner en peligro el ecosistema conforme lo recomiendan las instituciones que hacen seguimiento y supervisión de la actual situación del medio ambiente, que de continuar agravándose acentúa el daño al ecosistema y pone en peligro la vida de la especie humana , la flora y la fauna.

La preocupación mundial acerca del peligro sobre el medio ambiente, tiene su clarinada de alerta en 1972 cuando las Naciones Unidas crea el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), cuya misión es “dirigir y alentar la participación en el cuidado del medio ambiente, inspirando, formando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en peligro las de las futuras generaciones”. En 1992 las Naciones Unidas celebran la “Cumbre de la Tierra” en donde se adopta el “Programa 21”, que es un plan de acción que explica las medidas para lograr un desarrollo sostenible. En esa fecha, más de 1,800 ciudades del mundo han elaborado su propio Programa 21 Local. En este encuentro se acordó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que posteriormente llevaría al “Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático”, que es un acuerdo jurídico vinculante donde los países desarrollados se comprometen a reducir sus emisiones colectivas de sus gases que causan el denominado efecto invernadero, en un porcentaje del 5.2% entre el 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990 como base de referencia.


También se firmaron la “Declaración de Río sobre Desarrollo y Medio Ambiente” y la “Convención sobre Biodiversidad”. Posteriormente, en 1997 tuvo lugar la “Cumbre de Río +5” y en el año 2002 la “Cumbre de Johannesburgo”, que son acuerdos que comprometen a los países confortantes de las Naciones Unidas a velar por su cumplimiento para evitar que se continué contaminando el medio ambiente, correspondiendo a los países desarrollados que son responsables de aproximadamente el 60% de las emisiones anuales de bióxido de carbono en el mundo, reducir los niveles de contaminación que según los acuerdos no debe superar el año 2010.

A fin de sensibilizar a la opinión pública mundial acerca del peligro de la contaminación y el daño al ecosistema,, las Naciones Unidas han institucionalizado el día 5 de Junio de cada año como el “Día Mundial del Medio Ambiente”, que debe convocarnos a ser vigilantes del cumplimiento de los acuerdos y compromisos que han asumido los gobiernos del mundo, principalmente de los países desarrollados que son los mayores contaminantes por su elevado consumo de energía fósil, para que reduzcan la emisión de los gases que causan daño al medio ambiente.

En el Perú, la implementación del Ministerio del Medio Ambiente siguiendo la recomendación internacional de los organismos dedicados al estudio y evaluación del medioambiente como son las Naciones Unidas; consideramos necesario y positivo contar con un instrumento de gestión al más alto nivel del ejecutivo, para que se encargue de aplicar y monitorear la política del medio ambiente, que debe superar el burocratismo de las actuales dependencias del estado que ha pesar de contar con una frondosa legislación como son los cerca de 5,000 normas ambientales, no se aplica con rigor y no se exige a las empresas principalmente mineras e industriales el estricto cumplimiento de las normas; destacando la alta contaminación en al zona de La Oroya, la contaminación de los ríos en la selva, el vertedero de las aguas residuales en el mar, la polución en las ciudades, la carencia de servicios de agua y desagüe en un alto porcentaje de la población. Esperamos que esta nueva institución se oriente con una adecuada dirección técnica que solamente le pueden ofrecer los especialistas, a trabajar con seriedad un tema muy sensible como es el cuidad del medio ambiente, que afecta principalmente a los más pobres de las zonas urbanas y ruarles.

Lima, Diciembre 28 de 2007
José Saldaña Tovar
Congresista de la República